Por fin nos lanzamos a los caminos para probar esta maravilla. Una opción económica al resto de opciones del mercado. Y el resultado no puede ser más satisfactorio, incluso hemos llegado a pensar que pertenecíamos a la elite!!! El maldito Strava nos devolvió rápido a la realidad.
Como todo plato ovalado, si no tenemos costumbre de usarlos, notamos cierta sensación de blandiblú al principio, sólo al principio para, conforme pasan los kilómetros, empezar a notar todas las bondades del mundo ovalado, más aún con la regulación de 3 posiciones de grado de ovalidad que nos permite nuestro Fouriers E1.
Ni qué decir tiene del tallado de los dientes: largos para evacuar el barro y con el típico ancho-estrecho para evitar salidas de cadena. Mira que hemos hecho el burro, pero la cadena ni se ha movido de su sitio.
Sin duda, la transmisión de la bicicleta de El Eterno Segundo se queda con el monoplato Fouriers Oval, con un 34, ni más ni menos y es que, tras usar platos redondos de otras marcas en versión 32 dientes, un 32 oval se nos quedaba corto: ganamos en cadencia y, quién sabe, puede que nuestras rodillas nos lo agradezcan como dicen los entendidos en la materia.
Tenéis disponible vuestro plato Fouriers Oval E1 M8000 por 50.95€ en negro y 66.95€ en colores.
Disponibles también para Race-Face, Sram, XTR M9000…